ue diseñado por Riina Altmäe y Raine Karp en plan full gafapastova, muy concettual y metafórico todo; recio y repleto de escaleras, pasadizos, túneles, tal y como si fuese una fortaleza marítima de las que construían los zares en el siglo XIX, pero con mucho, mucho, mucho más portland, y sin escatimar tampoco en la tradición eslava de elevada corrupción -sublimada en la época final del politburó- provocando así que la calidad de los materiales y acabados fuese entre pésima y requetepeor, tal y como algo más de tres décadas después puede observarse.
pesar de que es usado para ciertos eventos deportivos y culturales, en la actualidad el lugar se encuentra altamente yonkodromizado y sus sórdidos recovecos-basurero son ideales para meterte un pico o para que te violen repetidamente sin importar cuánto grites, que es lo que le da calidad al satanazo. No obstante, desde el año 2010 se planea una regeneración de este altar de hormigón aunque aún no tenemos noticias de que se haya llevado a cabo.
ara finalizar esta breve presentación, basta añadir que inicialmente el Linnahall fue construido como centro deportivo de la que fue subsede de los juegos olímpicos de Moscú 1980 para deportes náuticos, siendo bautizado inicialmente con el muy original nombre de Palacio de Cultura y Deporte Vladimir Illich Lenin.