Cumbernauld es color y sordidez transpoitiniana
l yonkismo de la novela ‘Trainspotting’ tenía lugar en Edimburgo pero, a la que tocó hacer una – muy acertada – traducción a imágenes, Danny Boyle se dio cuenta de que Glasgow era EL sitio para ambientar la historia. O, análogamente, Jonathan Glazer decidió que un polígono satánico de Glasgow era un bun objetivo para atacar con pintura de colores en su celebrado anuncio de Sony Bravia.
odo satanista de pro tiene que hacer una visita a esa ciudad para, acto seguido llegar a las afueras de Glasgow y descubrir a Cumbernauld ¡toda una ciudad basada en los principios del Brutalismo! El centro de la ciudad estaba planteado como el primer gran centro comercial de múltiples niveles de Europa. Y con “executive flats” en la parte superior. ¿Por qué será que nadie los alquiló?
Y todavía hoy se preguntan por qué Cumbernauld ha ganado DOS veces el premio ‘Plook on a Plinth’ a la chunguez y depresión creada por la pésima arquitectura y peor urbanismo.
La segunda vez se lo dieron porque… ¡no habían hecho nada tras el oprobio y escarnio público del primer premio!
Bueno, sí que hicieron algo: intentar animar la vidilla de la ciudad haciendo otro centro comercial. Problem is, prácticamente ninguna tienda se animó abrir nada allí. Viendo a esta gente en la inauguración uno se pregunta si está viendo la primera convención escocesa de Dillingers o un remake gaitero de ‘Dawn of the Dead’.
till, el principal motivo por el que Cumbernauld tiene apartado propio en ente post es porque… ¡Es la ciudad en la que se fabrica la infame bebida Irn-Bru! ¡Sí, ese refresco consumido por Paco para fundir su esmalte dental y ser objeto de cinco colonoscopias al mes! Como pueden ver, TODO en el mundo del satanismo sórdido encaja en un terrible plan maestro que preferimos no conocer en su totalidad.