P
ark Hill’s DEAD
Si viajan a Inglaterra y adoran, aunque sólo sea un poquito, a Satán, no pueden dejar de visitar esta obra: la Meca del Satanismo.
El bloque de viviendas más grande del mundo está en Sheffield y sus estritsindaskai son la culminación definitiva del grito de guerra “¡Por favor, róbeme, vióleme y máteme!”.
Park Hill nació para acomodar a las clases trabajadoras tras la posguerra y aportó un punto de “buena conciencia” a los arquitectos pretenciosos. Ya no eran los pringados que hacían palacios a sueldo del mecenas, sino que, ahora, podían ser unos “rojos” del lado del pueblo. Podían ser los que reclamaban la nobleza proletaria del hormigón frente al decadentismo burgués del mármol.
videntemente, el proletariado terminó diciéndoles “Habla por ti, gafapasta. El hormigón y el acero visto en países en los que sólo llueve acaba siendo sinónimo de chorretón. Y, una vez más, si no pones buenas tiendas y vidilla nadie se va a quedar en el descampao yonkis que rodea el edificio”.
¿Conclusión? Delincuencia, abandono y partidos políticos – fachosos, pero, a veces, hay que darle la razón al enemigo – que han hecho campaña electoral prometiendo cargarse Park Hill.
¡Visítenlo mientras puedan oyendo Slayer a todo trapo en su mp3! Porque ni campañas gafapasta como esta van a convencer a ningún cliente del Mercado de Fuencarral para vivir en Park Hill.
l programa de la BBC ‘English Heritage’ dedicó un especial a reivindicar la rehabilitación de Park Hill y lo único que logró fue asustar a los pobres contribuyentes. Eso sí, debo reconocer que los ingleses, cuando quieren ser “ecuánimes” a veces son la bomba y tienen ideas como el programa “rival”, que se emitió en Channel 4 y que llevaba por título ‘Demolition’ . La gente votaba los edificios británicos más espantosos y, again, big fucking surprise, Park Hill quedó en primer lugar.