ara llegar hasta ese barrio de Budapet llamado con el bello nombre de Nyirpalota Utca tienes que coger la linea 2 del metro, que es la de color rojo, te paras en Keleti, la estación central, y pillas el bus nº 173. No hace falta que preguntes cuándo te paras; solo mira por la ventana, y cuando empieces a ver Satanes a diestro y siniestro, es que has llegado.
En relación a los billetes: lo de siempre, cuando un español viaja fuera, y no ve tornos o barreras, se piensa que es gratis. No subestimes a los húngaros, pueden ser sosos y aburridos, pero no les mola que les vaciles. Escondidos tras las puertas, unas enormes mozalbetas del rollo “estanqueras de Vallecas” están esperando que les des razones para descargar su ira por su triste vida sobre tu persona. Mejor no probar, por si acaso. O sí, oye. Cada uno se corre como quiere.
Un desfile de satanes igualitos indica que has llegado a la zona cero.
El área en cuestión es un bonito muestrario de satanes comunistas: los hay en formato torre, bloque, semitorre… pero todos mas feos que pegar a un padre con un calcetín sudado. Sin embargo, hay “uno” que destaca entre todos los demas (no porque sea bonito, sino porque es distinto). Se trata de una torre fea como suputamulder, y en la cual decidí fotografiarme. Eso si, los yonkarras del lugar y sus fascinerosos amigotes empezaron a acercarse al olor del turista despistado, y tuve que salir de allí antes de tiempo. Igual los juzgue mal, y solo venían a venderme alguna papelina, váyase usted a saber…
Por lo demás, este barrio no da mucho mas de si: tremendos bloques hormigonosos, cuanto mas largos y mas feos mejor, y mucho color gris anodino. Nada de estritsindaskai, ni pilotis, ni nada que se le parezca. Le Corbu was NOT here.
Por si se la quiere jugar con la visita, el nivel yonki-peligrosidad de la zona, en una escala del 0 al 10, es de 6: