iguel Fisac es, problemente, el principal responsable de la llegada del hormigonaco masivo-industrial a la arquitectura esP-P-Pañola. Y, sin duda alguna, el que explotó todas sus posibilidades con una mezcla de fervor febril quijotesco (ser manchego obliga) y fe en una misión divina hacia la Harkitejtura (ser miembro del Opus Dei posteriormente expulsado también obliga).
Su parroquia de Nuestra Señora Flor del Carmelo, en el Barrio del Pilar en Madrid (1982-1983), es una de sus obras maestras de su época tardía. Aquella época en la que, embutiendo el hormigón líquido en distintos tipos de contenedores, lograba disparatadas formas que oscilaban entre las del tierno infante y sus primeros experimentos apelmazando hilos de plastilina o, en este caso, el de pertinente pared acolchada de manicomio. Que es donde deberían estar los que creen rendir pelitesía a Jesucristo en un templo que es una cumbre del satanismo.
Es destacable el patio de acceso, en el que una figura de la virgen se plantea si se halla inmersa en el rodaje no oficial de una sexta temporada de ‘Prison Break’.
Si el uso del suave hormigón blanco les aliena, no teman,los techos del claustro tienen un tratamiento de hormigón encofrado de toda la vida que será del agrado de todos los satanistas ‘old school’.
El elemento más justamente famoso del conjunto es, sin duda, la cúpula de la capilla. En ésta se logra una excelente combinación entre lo mundano y lo metafísico al usas vigas clásicas de polígono industrial low-cost en una atractiva progresión geométrica.
El entorno urbano de la iglesia tamibién nos permite aprovechar la visita a este templo para poder disfrutar tanto de torres en altura como de cumbres del desarrollismo patrio en las «calles gallegas» del Barrio del Pilar. No se pierdan en hórreo en la plaza de Corcubión.
Si desea acudir a la Santa Misa en esta parroquia, aquí tienen los horarios.
Para una vista en 360º del interior, sigan este enlace, el Vajhísimo estará complacido.
Ruta para una visita imprescindible.