s de una maravillosa belleza corrupta que el PAU madrileño más famoso de todos esté en Castilla la Mancha. Pero Satán es así, le gusta complacerse en nuestra confusión.
Sin arquitectos de renombre que se lo embelleciesen, el mítico Paco el Pocero (al que, en el blog Vicisitud y Sordidez se había hecho protagonizar la peli porno “Llave en mano, polla en el ano”) se lanzó a realizar una macrourbanización en medio de la nada y rodeado de todo tipo de sospechas contractuales. Sobre todo, sus trapis para el suministro del agua, lo cual explica la gran calidad de sus fuentes y jardines:
Difícilmente puede superarse el satanismo de la ubicación de este PAU que quería ser una ciudad dormitorio de Madrid. Además, el carril de incorporación a la A-4 es cortísimo sin justificación. ¿Es eso visión de futuro para un sito que aspira a alojar a más de 14.000 familias?
La nota para el satanismo del trazado también es alta. Cierto, toda una serie de litigios – nada que ver con la arquitectura – han logrado un efecto impresionante: bloques y bloques de viviendas desocupados, con las persianas echadas… ¡y con las calles valladas! Es como ver una ciudad en celofán, pendiente de estrenar. Aunque, qué quieren, me haría más ilusión quitarle el plástico a un dvd de ‘Troll 2’. Aunque eso supusiese que luego tuviese que verme la peli en cuestión.
Seseña, en su sobriedad estética, falla a la hora de añadir insulto arquitectónico al dolor, pero Paco el Pocero logra suplir sus carencias arquitectónicas con buenas dosis de sordidez old school.
Así, si bien nos maravilla entrar viendo el letrero de “Residencial Francisco Hernando”, la cosa mejora notoriamente cuando vemos que el parque lleva el nombre de su mujer – María Almudena – y que, decorando el PAU, hay una estatua de sus padres. Denme antes esta egolatría canónica que la de cualquier arquitecto plagiando a un estudio holandés.
Mientras mi mujer me hacía las fotos, lo cierto es que no sabíamos si sentir alucine, miedo o pena ante el desierto en el que estábamos. Tengo que confesar que sí que me hace cierta ilusión que proyectos de este tipo se vayan al carallo, sobre todo por aquello de demostrar que el modelo de crecimiento basado en el zoning y especular con zonas residenciales es una puta mierda que convierte nuestra vida en un infierno. Al lado de Seseña, una población como Illescas demuestra que se pueden hacer las cosas de otra forma. Still, Illescas no puede presumir de inversiones tan creativas como las de Paco el Pocero: para promocionar su flota de jets privados decidió invertir en la producción cinematográfica; y el éxito que tuvo la fortuna de elegir fue…
…’Manolete’.
Y no hay más que añadir.
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