La capilla de Notre Dame de Haut, también conocida como capilla de Ronchamp es, por uno de esos azahares del destino, la oVra religiosa más conocida de nuestro profeta Le Corbusier.
us sinuosas formas la han hecho receptora del elogio de múltiples esnifadores de hormigón. Aunque en SEMS preferimos, dentro del espectro religioso de nuestro Corbu, la violencia de la arquitectura brutalista del monasterio de la Tourette en las afueras de Lyon, o el cono de jormigonaco que se hace llamar Iglesia de Saint Pierre en Firminy, no podemos dejar de aplaudir la mejor oda a la religión del gotelé convertido en templo.
Afortunadamente para la «buena» fama de Ronchamp, el oscurísimo y desangelado interior, propicio como pocos para el yonkismo, es difícilmente captable hasta para las cámaras más sofisticadas. Si no, actos vandálicos como las recientes pedradas a sus vidrieras serían más frecuentes. Y no olvidemos un milagro protagonizado por esta iglesia: su réplica 1:1 construida en Zhengzhou… ¡ha desaparecido para que su espacio sea ocupado por un restaurante de barbacoas! . ¡Satán Es Mi Señor!
Social Share
Leave a Reply
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Tenéis toda la razón, cuando visité esta iglesia me queda helada de lo horrenda que era, sobre todo por dentro. perfecto ejemplo del brutalismo. Todavía no entiendo como puede haber personas que defiendan este estilo arquitectónico tan poco hospitalario.
Yo estuve allí este verano con mi familia y, la verdad, ni fu, ni fa. No obstante, es necesario recalcar la gran cantidad de gente que iba allí en plan ‘peregrinación’ con rostros de admiración incontenible (como el padre e hijo que iban juntos, uno haciendo fotos del edificio y otro haciendo metafotos del primero haciendo fotos del edificio). Un saludo