Llamar Torres Blancas a algo que es solo una torre y que, además, se quedó en gris hormigón (aunque el plan era forrarlo de mármol) es sólo otra muestra de la genialidad y Jrandeza satánica de Francisco Javier Sáenz de Oiza.
orres Blancas, con su total ausencia de ángulos rectos (hasta las puertas de las viviendas parecen de la nave Enterprise) es uno de los grandes caballos de batalla de la arquitectura brutalista española. Y la mejor bienvenida posible que tenía cualquiera que llegase a Madrid desde Barajas.
Pensado como el no va más del lujo, Torres Blancas, sin embargo, renunció a los mármoles y siguió la senda de Satán: el chorrentismo de su hormigón terminó teniendo esa bella lasitud decadentista que convirtió la piscina de su planta superior en una escenario ideal para la práctica del fisfuckin en sus destartaladas saunas setenteras. Porque Satán no está para mariconaditas. Años después, Oiza demostró que podía superarse satánicamente sin ni siquiera recurrir al hormigón – hablamos del Ruedo de Moratalaz, claro – pero esa es otra historia.
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Tengo el placer de vivir al lado de esta maravilla arquitectónica y no puedo más que glosar su sublime belleza y el sentimiento inspirador que nos provoca a todos en nuestro transito diario al metro Cartagena.
Y que decir, claro, de sus atrevidas formas, si, esas que hacen que sea imposible habitar los espacios interiores sin tener muebles a medida. Las líneas rectas son vulgares y opresivas, la curva es el trazo perfecto para asegurar la habitabilidad y otorgar a un espacio un valor democrático y plural.
EREJEH!
Perdones ustedes pero yo tengo unos amigos con vivienda en Torres Blancas y es una auténtica pasada de edificio en todos los sentidos y su piso estupendo desde cualquier punto de vista. Menos para el frontal de muebles La Fabrica y el aparador con tele FRInsrtrO del IKEA. Les envidio bastante. Y la azotea con pisci tiene una vista a-co-jo-nan-te.
Sólo diré que, de entre todos los lugares del mundo en los que querría vivir sin un puto mueble, un ático de TorresBlancas sería el primerísimo de mi lista.
Y puede que diera mucho tabarra en el ayuntamiento, pidiendo una y otra vez licencia de ovras para forrar MI ático, sólo MI ático, de mármols blancols. Todo a espaldas del resto de los vecinos. Y yo sería LA REINA DE TORRES BLANCAS! muá ha ha ha haaaaa!… perdón! El rey! El rey!
Aunque no vivo en Madriz he de destacar la aberración arquitectónicaca de torres blancas, yo la encuadraría mejor en la tierra de Mordor habitada por un pérfido mago y adormada con horribles trolls y orcos.
Sáenz de Oiza demuestra estar a la altura de nuestro Señor, el Vhajísimo, torturando de manera inmisericorde a los vecinos y peatones recordándoles Su Soberanía entre todos los Mamotretos Jormigonados de la capital.
Hurra por Satán nuestro Señor y su fiel esbirro Sáenz de Oiza!!
Todo por la mayor jloria del inframundo y Su Rey.
En una futura guerra servirán muy bien como torre de tiro al enemigo, unos cuantos cañones arriba y a matar enemigos a cañonazos